Después de estar colegiado por más de 21 años, siempre me
he hecho esta pregunta: ¿Para qué sirve el Colegio de Abogados de Honduras?
La verdad es que sin ser radical en la respuesta, diría: “Que
para nada”, y se pueden enumerar
varios hechos para sostener esta respuesta:
- El instituto de Previsión
del Colegio de Abogados no ha diseñado un plan de pensiones digno para el
retiro del profesional del derecho;
ahora medio asegurado después del despilfarro y latrocinio, cabe decir,
sin estar preso nadie por los ilícitos cometidos
- El seguro médico hospitalario se queda
corto antes las necesidades de los agremiados y dependientes.
- No existe un plan de financiación
para desarrollar nuestros despachos proyectándolos como medianas
y pequeñas empresas.
- No existe un programa de
viviendas que nos permita acceder a este derecho consignado en la
Constitución de la Republica.
- No existe un programa
coherente y programado de formación continua que permita profesionalizar
constantemente a los agremiados obteniendo un título académico avalado universitariamente.
- El seguro de vida que se
posee se convierte en un beneficio solamente el día que se está muerto
para nuestros familiares y su monto no es atractivo para resolver problemas
aun después de muerto.
- No existe una comisión
que en representación de la institución brinde auxilio a los colegas que
se ven en problemas de carácter legal para que tengan el respaldo de la
institución.
- Ante tanto asesinato de
Abogados en nuestra sociedad, el Colegio de Abogados no ha ejercido su
papel para buscar los esclarecimientos de las muertes.
- No existen Comisiones en
las diferentes ramas del derecho, que puedan manifestarse sobre la
problemática de nuestro país; el Colegio de Abogados es nulo, sin voz, y
si existen, se parcializan a los políticos de turno.
- El patrimonio del Colegio no
sabemos en qué está invertido, el informe que se presenta cada 30 de abril,
se convierte en una bebiata sin razón.
- El presupuesto anual, no refleja
en que se usa o invierte.
- Ante los más de 17,000 agremiados, el
Colegio no tiene control del ejercicio profesional. Es fácil obtener un
carnet y existe muchos falsos abogados en ejercicio.
- El ingreso corriente por los
certificados y timbres del Colegio no sabemos a qué controles están
sometidos.
- Ningún agremiado puede afirmar o
darse respuesta ¿Qué paso con los más de 20 millones de lempiras cuando
fue creado el Instituto Notarial por el efecto del certificado de
auténtica?;
- ¿Donde
están las publicaciones y la librería que fomente la cultura jurídica?
- ¿Donde
está la cátedra cívica?
- ¿Donde está el apoyo a
las mujeres colegas?
- El Colegio de Abogados debería de estar
en la obligación de tener seleccionados a todos aquellos profesionales que
han cursados estudios de pos grado, para que estos a su vez, puedan formar
parte de una bolsa de trabajo calificada, y que puedan dar capacitaciones
en las áreas que han adquirido sus formaciones, fomentándoles un apoyo por
sus logros y obtener de esta manera un efecto multiplicador en la formación
de los abogados.-
- ¿El portal de Internet y la
modernización de los servicios del Colegio, simplemente no funciona?
- La revista del Colegio, debería
dejar de ser el patrimonio de los mismos colegas que han llenado sus
columnas por muchos años. Democratizarla a las diferentes tendencias del
pensamiento jurídico, es un imperativo para la nueva junta directica
central.
ABOGADO Y NOTARIO
Carlosaugusto69@yahoo.com
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