Fuente: Proceso
Con sus matices, representantes de la izquierda condenaron la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de validar la elección presidencial y declarar presidente electo a Enrique Peña Nieto.
El empresario regiomontano Alfonso Romo expresó su indignación por la resolución del TEPJF de desechar el recurso de impugnación presentado por el Movimiento Progresista.
“Me indigna constatar que la historia se repite: la política, el egoísmo y la indiferencia imperan sobre los principios y valores. Hoy nuevamente vemos amenazado el futuro de nuestra frágil democracia. (…) Insisto, lo que sucedió en la pasada elección presidencial me sigue estremeciendo…”, comentó.
Romo, quien apoyó la campaña de Andrés Manuel López Obrador y es fundador de la organización Opción Ciudadana, afirmó que los mexicanos fueron testigos de las violaciones que se cometieron y “fue indignante presenciar la inescrupulosa compra de votos y, más grave aún, la manera como se abusó del hambre del pueblo”.
Al fijar su postura tras el fallo del TEPJF, dijo que se seguirá manifestando frente a la indiferencia y la mediocridad.
“No tengo duda que siempre será más cómodo platicar de democracia que luchar por ella, y siempre resultará más conveniente acomodarse del lado del ganador”, manifestó.
Añadió:
“La democracia no es para cobardes. Creer en la democracia significa tener fe en la sabiduría de los ciudadanos para elegir o quitar a nuestros gobernantes. Creer en la democracia es aceptar el resultado de cualquier elección –incluyendo la contienda presidencial–, sin obstaculizar la libre elección de los votantes”.
El gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, también expresó su rechazo al fallo del TEPJF, aunque aseguró que acatará su resolución y reconocerá a Enrique Peña Nieto como presidente de México.
Manifestó ser respetuoso del Estado de Derecho y estar consciente de sus responsabilidades como mandatario estatal constitucional a partir del 1 de enero de 2013.
Núñez Jiménez aclaró que tiene muy clara su solidaridad y lealtad personal, política y amistosa con Andrés Manuel López Obrador, “pero también tengo muy claras las responsabilidades institucionales que habré de asumir a partir del 1 de enero y que tengo que privilegiar por encima de mi posición personal”, puntualizó.
Reiteró que mantendrá su respaldo y apoyo al excandidato de la coalición Movimiento Progresista en la lucha que vaya emprender en lo sucesivo, pero que debe cumplirse un mandato de ley, por lo que no tiene confusión respecto de las tareas del partido y del gobierno.
Por separado, el dirigente estatal del PRD, Roberto Romero del Valle, dijo que el partido en Tabasco obedecerá lo que diga López Obrador, incluso tomar pozos petroleros y cerrar carreteras, “y pagaremos el precio que haya que pagar”, advirtió.
Precisó que una cosa es el PRD y otra el gobierno estatal, pues el gobernador electo, Arturo Núñez, está obligado a ser institucional y, al igual que los alcaldes, tendrán que tener relaciones respetuosas con Enrique Peña Nieto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario