EN RECONSTRUCCIÓN

jueves, 2 de febrero de 2012


NO EXISTE EL PERIODISMO INDEPENDIENTE


LIC. MARTHA LIDIA FERREIRA - 1º de febrero de 2012

He considerado pertinente realizar algunas apreciaciones al respecto. Es mucho lo que intentamos hacer, desde diversos ángulos, tal vez con la más absoluta buena voluntad, pero sin tener, la mayoría de las veces, criterios básicos para determinar Categorías, conceptos, acepciones de ellos, que, en forma involuntaria, hemos ido incorporando, del campo enemigo, del cual recibimos una sobre información que opaca los orígenes, y trascendencia, alcance, de tan delicado tema.

Algo que nos insume tiempo de recopilación, lectura, averiguación de origen, autenticidad, determinación de su alcance social, debe tener una base científica, metodológica, de uso de criterios propios de la asignatura, para, por lo menos, optimizar resultados.

En el campo de la lucha de las ideas, es un compromiso ético, moral, que debemos desbrozar de todo aquello que opaca, oculta, usa, recorta, omite, selecciona según particulares intereses, para comenzar a aprender a leer entre líneas, recopilar aprendizaje, aciertos y fallas, alcance y formación.

Comenzaré diciendo que, de un hecho comprobadamente auténtico, real, en cualquier área, sea deportiva, política, moral, artística, científica, educativa, legal, etc., NO todo es una NOTICIA. Estos hechos se transforman en noticia, saltando a primera o última plana, cuando existe un claro interés en destacarlo como tal. Diríamos que cuando el conocimiento SOCIAL de ello sirve a determinados intereses.

NO EXISTE PERIODISMO INDEPENDIENTE! Porque todos los que en forma académica o amateur, desempeñamos tal oficio, nos debemos a intereses, muchas veces muy bien clarificados y, otras, enmarañados como para decir mucho sin aclarar casi nada: su fin es CONFUNDIR.

Del hecho real, a su devenir en noticia, y cualquiera su modo de informarla, hay varios estadíos a tener en cuenta: es un proceso racional, intelectual, de política editorial, que debe SIEMPRE desembocar en acumular a un INTERÉS PREDETERMINADO, un ángulo específico, que tiene su “pertenencia” en un colectivo ideológico, al que responde. Por ello, precisamente, carece de una auténtica libertad. Siempre condicionado a los intereses y los míos no son los del Imperio!

WIKIPEDIA:

“Periodista es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Para ello recurre a fuentes periodísticas fiables y verificables. Así elabora sus artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita, visual.

Existen varios principios que guían la labor del periodista, el principal de los cuales es el respeto por la verdad, el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y verificable. En general, se considera buen periodista al que consigue información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible.

Con la revolución digital han surgido tres tipos de periodismo: el periodismo tradicional, el periodismo participativo (visto en la llamada Web 2.0, donde los ciudadanos generan sus propios canales de distribución como el Blog); y el periodismo ciudadano, que es usado por los medios tradicionales que solicitan de la ciudadanía compartir con los medios noticias que ocurren en su entorno con informes de audio, fotos o vídeos”.

Observamos, claramente, en esta definición genérica, más bien, todo lo que oculta, que una similitud con la realidad, verdad?

Cuando INFORMO, desde mi particular óptica, también OPINO, con mayor o menor profundidad. Lo hago defendiendo al Medio Informativo que me contrata, o al cual adhiero voluntariamente. Sin embargo, y aunque lo haga con la intención de “representar la opinión pública”, lo que hago con la información es precisamente al revés: contribuyo a FORMAR la opinión pública respecto a determinados temas, que pareciera semejante pero es lo contrario.

Debemos ser conscientes de que efectivamente el conocimiento de la verdad, su omisión o tergiversación, así como divulgación masiva de mentiras, apuntan a sondear, establecer pautas, “entregar elementos” para el análisis de candentes temas ciudadanos, regionales, de un país, continente o alcance global. Con esa vara nos medimos y debemos realizarlo con los demás.

Entonces pasamos al estadío de “fabricar opinión pública”, respecto a sensibles temas, en su espacio/tiempo, que responden a antagónicos intereses, la mayoría de las veces. La responsabilidad del informante, de la difusión de la noticia, toma el carácter de un “comunicador social”, cobrando una trascendencia que perdura en el tiempo, muchas veces su propio tiempo de vida…

Nuestro desafío es destacar que la información/opinión, de los Medios de Comunicación, desde el más pequeño Blog, a los oligopólicos, que se auto atribuyen la representatividad de la opinión de la gente, cualquiera su jerarquía en el entramado socio organizativo de una sociedad, NO ES REAL. Es sólo eso: una información u opinión

Todo apunta a la formación ideológica, a la forma y capacidad de profundización del análisis, a la alienación, a vender algo “fabricado”, que responde a intereses del Poder, a través de lo mediático. FABRICAN IDEOLOGÍA, se dicen “interpretan a la gente”, su sentir, sus intereses más auténticos, denominándolo “OPINIÓN PÚBLICA”. Nada más falso.

No existe un camino medio entre los intereses imperiales y los de los pueblos. Debemos definirnos con absoluta responsabilidad y actuar en consecuencia. Eso nos exige un esfuerzo complejo y, tal vez, disminuir la cantidad en pro de una mayor calidad.

La variedad y profundidad de la información, su autenticidad, no difundir nada de origen “dudoso,” o de “distracción”, NADA que sólo sirve al enemigo, no repetir aquello que está en todas partes, sin analizarlo, porque la sobre información también es una técnica.

Gracias.

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