EN RECONSTRUCCIÓN

martes, 22 de marzo de 2011

87°ANIVERSARIO LUCTUOSO DE LOS MÁRTIRES DE PROGRESO

1924-2011

Honrar a los Héroes es hacer patria. Los pueblos deben hacer notable la actitud de sus prohombres que sirven de ejemplo a las generaciones siguientes y que consolidan el espíritu de nacionalidad. Si esa admiración, ese respeto son justos cuando se trata de quienes realizaron hechos de armas en defensa de la integridad patria, más meritorio y más digno de admiración y de respeto son aquellos que todo lo sacrifican en aras del ideal, que luchan civilmente por la justicia social y que entregan la vida por un anhelo de superación general.

Este es el caso de los trabajadores Francisco Morales Gollez, Luis Zavala, Piedad Luna y Cecilio Pérez, que siempre dieron muestras de solidaridad en defensa de los principios de la libertad y la convivencia y de apoyo a sus hermanos de clase.

El día 22 de marzo de 2011 se cumplen 87 años de haber sido sacrificados en aras de su ideal de libertad y de justicia social, sacrificados por la tiranía ávida de sangre que imperaba en el Estado y que meses antes, exactamente el 3 de enero del mismo año de 1924 había segado la vida del Guía de los Trabajadores y Campesinos de Yucatán, Don Felipe Carrillo Puerto, Líder del Partido Socialista del Sureste y Gobernador de nuestro Estado.

Francisco Morales Gollez, Luis Zavala, Piedad Luna y Cecilio Pérez, honestos trabajadores progreseños dieron en esa ocasión su aportación con la vida para la causa de los Derechos Humanos, quedando su sacrificio como un baldón para los tiranos de aquella época.

Los militares que gobernaban el Estado después del bárbaro y cruel asesinato del Líder Felipe Carrillo Puerto, quisieron someter por el terror al pueblo de Progreso, para poder darle apertura sus ambiciones e instinto criminales, y empezaron con acabar con la vida de cuatro valiosos elementos de nuestra sociedad, pero fue el comienzo y el fin porque el sacrificio de los trabajadores cerró el paso definitivamente a los felones permitir que el pueblo continuase luchando por sus libertades.

Fermín González se llamaba el capitán militar que se sentía dueño de vidas y haciendas como los demás que tenían a su cargo el mundo político en el Estado; este tirano trataba por todos los medios de suprimir a los organismos obreros para propiciar el retorno de épocas de tristeza y penuria pero pudo más un pueblo, un pueblo que aparentemente indefenso y tranquilo como Progreso que sí sabía luchar por su libertad y su honor.

No estaría satisfecho conmigo mismo sino honro la memoria de los Mártires de Progreso, fieles interpretes de los Mártires de Chicago y que su único delito consistió en defender sus derechos en contra de la explotación y el ultraje de que eran víctimas por el tirano, luego entonces rindo un pequeño tributo con esta modesta colaboración, al pueblo y a los obreros de Progreso, Yucatán, inmolados en aras de la libertad y del honor.


Progreso, Yucatán, México, a 21 de marzo de 2011.

Fraternalmente

Lic. Freddy Castillo Juárez.

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