EN RECONSTRUCCIÓN

lunes, 19 de enero de 2009

Cuba: ¿Por qué potencia médica mundial?‏


Nuestros servicios médicos se han brindado en más de un centenar de países.

La salud pública en Cuba no es un simple servicio administrativo del gobierno, sino esencia de la ideología de la Revolución, contenida en las ideas de Fidel

Carmen R. Alfonso

Cuando aquella tarde del 9 de diciembre de 1981, el Comandante en Jefe Fidel Castro exclamó: "…y yo creo firmemente que Cuba puede convertirse en un Centro Mundial de la Medicina", quizás muchos lo creyeron una utopía. Sin embargo, este anhelo se ha convertido en realidad.
¿Cuáles razones demuestran que somos una potencia médica mundial? Con argumentos y cifras el doctor Joaquín García Salabarría, viceministro de Salud Pública, nos lo mostró:

1) El estado de salud alcanzado por la población cubana, con indicadores iguales —y en algunos casos superiores— a los de los países ricos, y a diferencia de estos, con una demostrada tendencia hacia su homogeneidad social.
Vale solamente exponer la tasa de mortalidad infantil (4,7 por cada mil nacidos vivos); la expectativa de vida (78 años y en las mujeres, 80), la erradicación de enfermedades como: poliomielitis, paludismo, tétanos neonatal, difteria, tos ferina, rubéola, sarampión, meningo encefalitis y posparotiditis.
Los cubanos mueren por causas similares a los ciudadanos de países desarrollados económicamente, solo el 1% de las defunciones es ocasionada por afecciones infecciosas.
En cuanto a los ancianos (el 16,6% de la población es mayor de 60 años) actualmente mil 488 de ellos son centenarios, y más de 800 mil asisten regularmente a unos 14 mil círculos de abuelos, donde dan vida a sus años mediante ejercicios y otras actividades.

2) La existencia de un sistema nacional de salud con cobertura universal y accesible para todos.
La accesibilidad de los servicios se basa en que son gratuitos, al alcance de todas las personas, sin importar sexo, raza, filiación política o religiosa, en cada ciudad y en cada zona rural. Una característica sui géneris es que tiene participación comunitaria e intersectorial, y una concepción internacionalista.
Su célula básica es el área de salud, y en el policlínico correspondiente se centran las acciones de consultas, rehabilitación integral, electrocardiografía de urgencia y electivo, rayos X, ultrasonido, optometría, endoscopía, trombolisis y apoyo vital, traumatología, laboratorio clínico y planificación familiar.
Para asistir al enfermo grave existen 374 unidades, con más de 2 mil 500 camas.
No detallaremos los gastos que el Estado brinda para estos servicios, solo un dato: en el presente año el per cápita por habitante es 75 veces más que en 1958.

3) El capital humano que se ha formado para el sistema nacional de salud.
En estos años de quehacer revolucionario, alto ha sido el resultado en este campo: hoy tenemos 488 mil 767 trabajadores de la salud (casi el 70% son mujeres), lo que representa un médico por cada 158 habitantes, una enfermera por cada 119, y un estomatólogo por cada mil 50.
De nuestros 72 mil 416 médicos más de 50 mil son especialistas de primer grado, y superan la cifra de los 3 mil los que alcanzaron el segundo grado.

4) La formación masiva de recursos humanos para Cuba y el mundo.
Hoy todo nuestro país es una gran escuela, y se estudian las carreras médicas en 21 facultades de medicina, 21 filiales médicas, 169 sedes municipales, 2 mil 292 sedes universitarias, una Escuela Latinoamericana de Medicina, 16 facultades del nuevo programa de formación de médicos latinoamericanos.
Actualmente aprenden 31 mil 814 alumnos de 123 naciones. Recordemos que desde 1961 se ofrecen becas gratuitas a países del Tercer Mundo, y se han graduado ya 50 mil 171 jóvenes de 129 naciones, de ellos unos 8 mil 572 en medicina.

5) La aplicación y el desarrollo de las tecnologías más avanzadas de diagnóstico y tratamiento.
Se pueden mencionar entre ellas: diagnóstico por imagen, cirugía de mínimo acceso, genética médica, transplantología, implantes cocleares, oftalmología, ingeniería genética y biotecnología, cirugía cardiovascular y tratamientos del cáncer.
Vale destacar en cuanto a los implantes cocleares (que permiten una vida más adecuada a los niños ciegos sordos, acercándolos a su entorno mediante la audición), que en esta última decáda esta técnica costosa internacionalmente se ha colocado a 174 personas.
Ya en el terreno cardiovascular han sido intervenidos quirúrgicamente unos 2 mil cubanos por año y a más de mil 300 les han colocado un marcapaso en el 2008.
Si de trasplantes se trata, en estos últimos seis años más de 4 mil cubanos han sido beneficiados con un órgano sano, entre ellos alrededor de mil 200 riñones y de 2 mil córneas.

6) El desarrollo de una industria de vacunas, medicamentos, reactivos, equipos médicos y productos biológicos en general, entre las que se destaca la de Ingeniería Genética y la Biotecnología.
Quizás el más destacado resultado es que supera el 80% del cuadro básico de medicamentos los producidos en el país. Y entre ellos valoramos las vacunas, los interferones alfa, gamma, el factor de crecimiento epidérmico, los antirretrovirales inmunosupresores (para personas con VIH), los citostáticos y productos naturales antioxidantes; también el sistema Suma y el Dyramic, para diagnósticos específicos.
Fue relevante que en el 2008 se registraran 10 productos farmacéuticos de formulación nacional.

7) La capacidad de prestar servicios de salud a otros países.
Existe un antecedente de colaboración médica desde 1960, cuando Cuba ofreció su primera ayuda internacional, al enviar una brigada a Chile, después del terremoto que los azotó.
Mas se considera 1963, el año en que comienza nuestra colaboración médica internacional, con el envío de la primera brigada a Argelia.
Ya desde 1960 hasta la fecha, 38 brigadas de profesionales de la salud han prestado sus servicios ante llamados de emergencia de 21 pueblos hermanos, con un carácter humanitario e internacionalista, e igualmente han apoyado durante el cumplimiento de misiones en Angola, Etiopía, Nicaragua y Congo Brazaville, entre otras.
Una cifra que nos enorgullece: alrededor de 185 mil médicos, enfermeras y técnicos de la salud han cumplido misiones en 103 países del Tercer Mundo.

Un ejemplo relevante de colaboración es la Operación Milagro, por la que desde el 10 de julio del 2004 hasta la fecha se ha realizado un millón 389 mil 234 operaciones a pacientes de 32 países en Cuba y en 59 centros oftalmológicos donados por nuestro Estado en 15 naciones.
¿Y cuánto más hubiéramos podido realizar si no estuviéramos continuamente hostigados por el imperio?
Es imposible obviar los daños ocasionados por el bloqueo económico mantenido en estos 50 años. Durante el período desde 1998 al 2007 el impacto económico a la salud sobrepasó los 2 mil 268 millones de dólares, y solo en el año pasado fue de 30 millones.
Esencia de la Revolución

El viceministro García Salabarría recordó las palabras del titular de Salud, doctor José R. Balaguer Cabrera, cuando dijo que "la salud pública en Cuba no es un simple servicio administrativo del gobierno, sino esencia de la ideología de la Revolución, contenida en las ideas de Fidel".

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