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EN RECONSTRUCCIÓN
viernes, 24 de febrero de 2012
Adrian Salbuchi: Un consejo de Argentina para Grecia: ¡Declárense ya en default!
Cuando en la Argentina vemos las cosas terribles que hoy le ocurren a Grecia, no podemos más que decir "¡Esto es exactamente lo que le pasaba a la Argentina en 2001 y 2002!".
Pues hace una década, también Argentina cayó en un colapso sistémico de deuda pública que condujo a revueltas sociales, sufrimiento para los trabajadores, disturbios y peleas callejeras con la policía.
Unos meses antes que Argentina explotara por los aires, el entonces presidente Fernando de la Rúa – que se vio obligado a renunciar en el momento más agudo de aquella crisis del 2001 – había convocado nuevamente como ministro de economía a Domingo Cavallo, un oscuro y nefasto personaje, hombre del sistema bancario global, miembro de la Comisión Trilateral y protegido de Rockefeller, Soros y Rhodes.
Ya en los años 90, Cavallo había sido arquitecto de la desastrosa capitulación económica argentina ante Estados Unidos y el Reino Unido cuando primero fue ministro de Relaciones Exteriores y luego ministro de Economía del presidente Carlos Menem. Menem y Cavallo son los principales responsables de que Argentina firmara un Tratado de Capitulación formal ante EE. UU./Reino Unido luego de la derrota en la Guerra de Malvinas de 1982, forzando así la apertura de nuestra economía a un proceso irrestricto de privatizaciones, desregulaciones y endeudamiento en dólares que casi triplicó la deuda pública argentina por aquellos años (ver mi artículo 'Risas inglesas sobre Malvinas' del 11/2/2012 en RT).
¿Cuál era el plan? Preparar a la Argentina para su debilitamiento planificado, control por los banqueros y eventual colapso, de forma tal de poder iniciar un nuevo ciclo de debilitamiento-control por banqueros-colapso. En 2001, Cavallo regresaba para terminar lo obra de destrucción que había empezado una década antes.
Durante aquel verano muy caliente de diciembre 2001, fiel a su temperamento latino, Argentina hasta llegó a tener cuatro (¡Sí, cuatro!) presidentes en una sola semana. Uno de ellos, Adolfo Rodríguez Saá, quien solo duró tres días, al menos hizo una cosa bien, aunque la ejecutó mal: declaró el default de la deuda pública argentina.
¡Entonces se desató un verdadero vendaval! Los banqueros internacionales y el FMI hicieron lo imposible para quebrar a la Argentina; los multimedios globales presagiaron todo tipo de catástrofe y calamidad para el país. El default de la deuda pública significó que Argentina tendría que soportar el dolor y la agonía sola, siendo expulsada por la "comunidad financiera internacional".
'¡Tú no eres mi jefe!'
Sin embargo, por más malas que se pusieran las cosas, siempre sería mejor pasar por ese trauma sin la "ayuda" de los banqueros, sin la "ayuda" del FMI, ni del Banco Central Europeo, ni de la Reserva Federal o del Departamento del Tesoro de EE. UU. Mejor arreglar los líos propios en soledad, que permitir que los banqueros buitres parasitarios arrancaran su libra de carne del cuerpo social y económico de la nación.
¿Cuán difíciles se pusieron las cosas para Argentina en el 2002? El Producto Bruto Interno cayó el 40%, el desempleo trepó al 30%, el 50% de la población cayó por debajo de la línea de pobreza, una devaluación dramática llevó el valor del dólar estadounidense de un peso argentino por dólar a cuatro pesos por dólar (luego se estabilizó en unos tres pesos por dólar); las cuentas bancarias en dólares fueron convertidas manu militari a pesos a una tasa fraudulenta de 1,40 pesos.
¿Qué hizo el gobierno argentino? En los meses anteriores al colapso, Argentina cedió en todo lo que le exigieron los banqueros y el FMI, aplicando sus notorias "recetas": "déficit cero", "blindaje financiero", "restructuraciones y refinanciaciones", "roll-overs"... En verdad esas fueron las causas del colapso, pues los banqueros le prestaron a la Argentina mucho más de lo que jamás podría pagar… ¡Y los banqueros lo sabían muy bien!
Posteriores gobiernos argentinos desde aquel colapso, siguieron siendo totalmente funcionales a los intereses de los banqueros, "reestructurando" y consolidando esta creciente deuda a 30, 40 años, acumulando gigantescas sumas de interés compuesto. En 2006, el gobierno Kirchner llegó al colmo de pagarle al FMI la totalidad de la deuda con esa institución de casi 10.000 millones de dólares en efectivo, sin ninguna quita y en dólares, transformando al FMI en el acreedor más beneficiado de la Argentina, a cambio de…. ¡absolutamente nada!
Los mismos buitres hoy sobrevuelan Grecia
Hoy, Grecia debe tomar las mismas durísimas decisiones que Argentina hace diez años. O preserva su soberanía, o capitula ante la 'Troika de Buitres' – integrado por el Banco Central Europeo, la Comisión Europa y el Fondo Monetario Internacional – instituciones que siempre operan a favor de la banca privada, jamás a favor del público. No nos sorprende ver que hoy Grecia también tiene a un hombre de la Comisión Trilateral de Rockefeller/Rothschild al timón: Lucas Papademos, quien hace lo mismo que hizo la Argentina antes de su crisis. Argentina no solo debió sufrirlo a Cavallo sino también al presidente De la Rúa, miembro fundador del CARI – Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales – lobby que opera como una suerte de sucursal local del poderoso Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) que integra la red mafiosa de la Comisión Trilateral y Conferencia Bilderberg, todos alineados a los intereses de los Dueños del Poder del Dinero Mundial.
Grecia debiera hacer lo que la Argentina hizo hace una década: es mejor soportar el dolor y sufrimiento sola, tratando de arreglar el desastre creado por sus políticos en connivencia con los banqueros internacionales usando la poca soberanía que aún les queda, que permitir que los Banqueros Buitres decidan su futuro desde Frankfurt, Nueva York y Londres.
¡Es el Modelo de Dominio Neocolonial del Poder Privado, estúpido!
¿O usted cree que salo se trata de mala suerte, pésimo juicio y casualidad que un país tras otro -Grecia, Argentina, España, Italia, Portugal, Brasil, Méjico, Islandia, Irlanda, Rusia, Malasia, Ucrania, Indonesia, Corea del Sur, Tailandia, Francia, hasta EE. UU. y el Reino Unido– siempre, siempre toman demasiado dinero prestado de los banqueros para luego "descubrir" que no pueden pagar sus deudas y que – simétricamente- los mismos bancos globales –CitiCorp, HSBC, Deutsche, Commerz, BNP, Goldman Sachs, Bank of America, JPMorganChase, BBVA- siempre prestan demasiado dinero a esos países para luego "descubrir" que no pueden cobrar sus "deudas" en el plazo pactado?
¡No! Justamente, ese es el camino dorado que conduce a la Ciudad Esmeralda de "reestructuraciones de deuda", "refinanciamientos" y "mega canjes de bonos de deuda" que hacen que las mismas crezcan exponencialmente, hipotecando el futuro de generaciones enteras 20, 40 años en el futuro. Ello les depara gigantescas ganancias a los mega bancos y a todos esos simpáticos políticos, periodistas, multimedios, traders y brokers sin cuya ayuda y colaboración este fraude no podría realizarse.
Se trata de un modelo. El mismo exige que esta infernal maquinaria siga rodando y rodando y rodando. A medida que esta Máquina Monstruosa avanza, pisotea, destruye, aplasta y aniquila a todo lo que encuentra en su camino: puestos de trabajo, trabajadores, servicios de salud, pensiones, sistemas educativos, seguridad nacional y prácticamente todo lo humano de este mundo. A los parásitos tecnócratas usureros que la conducen, nada les importa esta destrucción, pues carecen de toda ética; no tienen moral alguna, sea cristiana, musulmana o budista. Solo adoran a su dorado ídolo de la codicia y avaricia, solo les interesa el dinero, dinero y más dinero. Se trata de lo peor de la esclavitud al Poder del Dinero que impera en este terrible Siglo XXI
Tres generaciones de argentinos vieron sus esperanzas destruidas y sus sueños frustrados por esta Maquina Monstruosa, sufriendo las terribles penurias y humillaciones que sobrevienen cuando las naciones abandonan su soberanía.
¡Traigan devuelta al dracma!
Así que, ya sabes, Grecia: ¡Declara el default sobre tu "deuda soberana"! Regresa al dracma… Dile "no gracias" a los banqueros alemanes y a la 'Troika de Buitres'.
Por favor, Grecia: ¡Dile "No" a tu presidente de la Comisión Trilateral!
Si lo hacen, los griegos estarán creando un poderoso precedente para todos los europeos. España hoy está sufriendo por las mismas razones. Lo mismo Italia con su primer ministro trilateralista Mario Monti (presidente de la Comisión Trilateral para toda Europa).
Grecia, cuna de la Democracia, hoy puede darle al mundo una lección en Verdadera Democracia, sacándose de encima a estos parásitos lo que, Dios quiera, conduciría a que Europa se saque de encima a estos parásitos y también, algún día, a que toda la economía global también se los saque de encima.
Porque lo que Grecia y Argentina, Italia y España hoy soportan no es la Verdadera Democracia, sino una versión distorsionada y bastarda que sistemáticamente le entrega el control político de las naciones a los Dueños del Poder Global coordinados desde la Comisión Trilateral, el Grupo Bilderberg y los mega bancos supranacionales. Ellos manejan todo el "Show de la Democracia" en el que todos los países terminan teniendo "la mejor democracia que el dinero puede compra"... ¡Lo que no es democracia alguna!
La aplanadora del Poder del Dinero se nos viene encima a máxima velocidad. Si Grecia cae, ¿quién será la próxima víctima? ¿España? ¿Italia? ¿Portugal? ¿Argentina? (¡Otra vez!).
¿Qué importa si la vuelta de Grecia al dracma marca el principio del fin del euro? ¡Qué Italia vuela a la lira, España a la peseta y Portugal al escudo! La Moneda Nacional es un factor clave de soberanía.
Hoy, los gobiernos solo tienen dos opciones: o gobiernan para el pueblo y en contra de los banqueros o gobiernan para los banqueros y en contra del pueblo….
Adrian Salbuchi para RT Español
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentarista en radio y TV de Argentina. www.asalbuchi.com.ar
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