Las palabras faltan cuando se trata de explicar el dolor, la impotencia, el silencio que queda a más de un año del incendio en la guardería ABC en Hermosillo, Sonora (al norte de México).
Se trató de un incendio provocado, de acuerdo con declaraciones oficiales, alguien inició el fuego en una parte del bodegón industrial del mismo que formaba parte la guardería y en el que se encontraban almacenados papeles del gobierno estatal de Sonora.
En la guardería no existían salidas de emergencia, extinguidores, ni planes de evacuación en caso de siniestro. El servicio de guardería subrrogado por el gobierno de México, en este caso, lo prestaba una sociedad conformada por personas ligadas al gobierno del estado y a la esposa de el presidente de México (Marcia Martínez Gómez del Campo), Felipe Calderón. Por supuesto, ninguno de ellos, de los dueños, de los responsables de entregar a manos privadas el servicio que debería prestar el Estado mexicano para los hijos de los trabajadores, se encuentra en la carcel.
La suprema corte de justicia de México votará la próxima semana un dictamen en el que se señalan a funcionarios federales, locales y a los dueños de la guardería como culpables, sin embargo, aunque finalmente así se les declaré, lo que diga la corté no tendrá ninguna consecuencia legal...
Felipe Calderón se burla de las madres y de los niños muertos y los sobrevivientes con heridas de por vida, declarando el 5 de junio como día de luto nacional, se burla pues mantiene en sus cargos a los funcionarios federales responsables de las muertes, pues el psado 5 de junio no declaró una palabra sobre en hecho.
Patricia Duarte, madré de uno de los 49 niños que murieron calcinados, resume con claridad lo sucedido hace un año: A MI HIJO LO MATÓ EL ESTADO MEXICANO.
Las palabras faltan cuando se trata de explicar el dolor, la impotencia, el silencio que queda a más de un año del incendio en la guardería ABC en Hermosillo, Sonora (al norte de México).
Se trató de un incendio provocado, de acuerdo con declaraciones oficiales, alguien inició el fuego en una parte del bodegón industrial del mismo que formaba parte la guardería y en el que se encontraban almacenados papeles del gobierno estatal de Sonora.
En la guardería no existían salidas de emergencia, extinguidores, ni planes de evacuación en caso de siniestro. El servicio de guardería subrrogado por el gobierno de México, en este caso, lo prestaba una sociedad conformada por personas ligadas al gobierno del estado y a la esposa de el presidente de México (Marcia Martínez Gómez del Campo), Felipe Calderón. Por supuesto, ninguno de ellos, de los dueños, de los responsables de entregar a manos privadas el servicio que debería prestar el Estado mexicano para los hijos de los trabajadores, se encuentra en la carcel.
La suprema corte de justicia de México votará la próxima semana un dictamen en el que se señalan a funcionarios federales, locales y a los dueños de la guardería como culpables, sin embargo, aunque finalmente así se les declaré, lo que diga la corté no tendrá ninguna consecuencia legal...
Felipe Calderón se burla de las madres y de los niños muertos y los sobrevivientes con heridas de por vida, declarando el 5 de junio como día de luto nacional, se burla pues mantiene en sus cargos a los funcionarios federales responsables de las muertes, pues el psado 5 de junio no declaró una palabra sobre en hecho.
Patricia Duarte, madré de uno de los 49 niños que murieron calcinados, resume con claridad lo sucedido hace un año: A MI HIJO LO MATÓ EL ESTADO MEXICANO.
No descanzaremos hasta ver juzgados y condenados por este horrible crímen a todos los culpables...
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M. C. Iván Pável Moreno Espíndola.
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